maig 2019
Ens ha “tocat” viure una determinada vida, naixem a un lloc i temps determinats, en una família determinada, tenim una herència genètica, uns pares. Això determina una part de la nostra vida, alhora que el que ens va passant i ens conformant i anem decidint, fa que puguem dir que ens acabem autodeterminant. És suggerent la idea que ens han “assignat” un paper d’entre molts possibles. Aquesta idea és clara en diferents treballs:
El mite d’Er de Plató
El Zohar, on le sànimes arriben a protestar pel destí assignat: En el momento en que el Ser Supremo, bendito sea, estaba a punto de crear el mundo, decidió formar todas las almas que a su debido tiempo fueran dispensadas para los hijos de los hombres, y cada alma fue formada exactamente para el cuerpo que estaba destinada a vigilar. Escrutando cada uno, vio que entre ellos había algunos que caerían en los caminos del mal en el mundo. A cada uno, a su debido tiempo, el Ser Supremo, bendito sea, lo convidó a ir a él y luego dijo: Anda, desciende a éste y a aquel lugar, a éste y a aquel cuerpo. Y sin embargo, con cierta frecuencia, el alma replicaba: Señor del mundo, yo estoy alegre de permanecer en este este sitio y no tengo deseo alguno de partir con rumbo a otro donde estaré en esclavitud y no permaneceré inmaculada. Ante lo cual el Ser Supremo, bendito sea, replicaba: Tu destino es y ha sido desde el día de tu formación, ir a ese mundo. Luego el alma, dándose cuenta de que no podía desobedecer, involuntariamente descendía y entraba a este mundo.
La meva simulació de la ruleta dels destins