4 lubinas de ración. 100 g de sal gorda. Ponemos una capa de sal gorda en una fuente de horno. Colocamos encima la lubina sin descabezar ni desviscerar, tal como viene del mercado. Cubrimos con el resto de la sal, que para mayor facilidad de moldeo puede mezclarse con agua o clara de huevo. Apretamos bien la capa de sal que cubre totalmente el pescado. Introducimos en el horno que estará precalentado a 200-255 ºC. Sacamos del horno a los 20-25 minutos. Golpeamos la costra de sal y sacamos con cuidado el pescado a una fuente. Sin ningún tipo de salsa está exquisita, pero también puede servirse con mayonesa, alioli o salsa vinagreta.